DIARIO LA VERDAD (ZULIA)
Los alumnos y padres de la unidad educativa Rafael Urdaneta protestaron para exigir el servicio. La institución tiene 15 días continuos sin electricidad. Necesitan la sustitución de un transformador y la empresa les exige comprarlo con los recursos cancelados por los representantes.
Mes y medio atrás empezaron los cortes, pero no fue hasta la Feria de La Chinita que explotó el problema. Un transformador aledaño a la unidad educativa Niños Trabajadores del General Rafael Urdaneta se averió y desde entonces la planificación escolar de 850 alumnos de preescolar a tercer año de secundaria quedó a la deriva.
La oscura y calurosa institución no está en condiciones de recibir al grupo de estudiantes ni al personal. Sin electricidad, el servicio de agua también se paralizó y los baños, por ende, son inutilizables. La insalubridad y el miedo a la posible pérdida del año escolar obligaron a los alumnos, padres y representantes a salir a protestar.
Cerraron la calle 99C del sector Gallo Verde con troncos y cauchos. Se apoyaron en los funcionarios policiales para sostenerla y desafiaron a los vehículos particulares que intentaban atravesar por medio de la manifestación. Alba Flores, directora de la unidad educativa Rafael Urdaneta, intentó mediar con los organismos antes de ejecutar la medida, pero la respuesta de Corpoelec los indignó.
“Todos los días solicité electricidad para la institución en la empresa y la única respuesta de su parte, recibida el jueves de la semana antepasada, es que debemos comprar con nuestros recursos un transformador nuevo para sustituir el averiado y cancelar el pago de los ingenieros de la obra. El gasto asciende hasta los mil bolívares”.
Clases irregulares
Heidi García, docente de la institución, explicó que hasta el miércoles 21 de noviembre los alumnos recibieron clases hasta las 10.00 de la mañana, pero ya pasó una semana sin una hora a fin de no violentar su derecho a obtener educación en un lugar sano, como lo estipula la ley.
A los padres les preocupa el futuro de sus hijos. Veroscad Schimilinsky, madre de un niño en preescolar, pidió a Corpoelec que se apiade de los alumnos: “Es un colegio público de personas de escasos recursos, no podemos costear el arreglo del transformador cuando es su competencia”.
Paradójicamente, la institución está ubicada en frente de una estación eléctrica de Corpoelec y sus funcionarios nunca la han visitado para ofrecer soluciones más viables.
Solicitudes
Andreína Rodríguez: Representante
“Le pido al Gobierno que solucione. El colegio tiene muchas virtudes en cuanto a su educación, pero ya hicimos todo a nuestro alcance para que la reciban en buenas condiciones”.
Yasmín Romero: Representante
“Enelvén lo que no quiere es resolver el problema, pero las multas sí las cobran. Si no sustituyen el transformador la próxima protesta será en frente de Amparo”.
http://www.laverdad.com/zulia/16062-15-dias-sin-luz-en-una-escuela.html