DIARIO EL TIEMPO (ORIENTE)
Desde las 5:00 hasta las 11:00 de la mañana de ayer, vecinos del sector El Araguaney de la ciudad gasífera impidieron el paso vehicular en la carretera Anaco-Lechosal.

Anaco.- Durante seis horas, residentes del sector El Araguaney cerraron ayer el paso vehicular en la vía Anaco-Lechosal para protestar por los pésimos servicios públicos.
Desde las 5:00 hasta las 11:00 de la mañana, los habitantes atravesaron cauchos en la entrada del barrio y trancaron el acceso que conduce a la población de Buena Vista y al municipio Santa Ana.
Los manifestantes exigían la presencia del alcalde de Anaco, Francisco Solórzano, para que recorriera el sector y verificara sus condiciones.
El vecino Antonio Godoy dijo que decidieron impedir la circulación vehicular, debido a que tienen muchas carencias y las autoridades locales no escuchan sus peticiones.
“En la calle Principal tenemos una laguna cuyo nivel sobrepasa el metro de altura cuando llueve fuerte. Estamos expuestos a enfermedades y contaminación, porque para entrar y salir tenemos que atravesar esa zona. Es urgente que realicen un embaulamiento”.
Agregó el residente que tampoco reciben líquido potable por tuberías. “Prácticamente vivimos del agua de lluvia que almacenamos”.
Explicó que los camiones cisternas del ayuntamiento que deben abastecer a la comunidad de manera gratuita tampoco entran al sector.
Otra de las personas que se quejaron fue el ama de casa María Bello, quien reside en la calle Los Olivos. Resaltó que debido a que abundan el lodo y los huecos, los vehículos no pueden transitar por el barrio.
“Al lado de mi casa tengo una piscina de aguas sucias. Hace dos meses el camión del aseo urbano cayó en ese hueco y se quedó atascado. Desde entonces no volvieron a entrar para recoger los desechos y nos vemos obligados a quemar la basura”.
Dijo la mujer que tampoco cuentan con una ruta de transporte público.
Sonia Martínez también estuvo entre el grupo que exigía mejoras y respuestas a los problemas. Indicó que sólo una parte del barrio cuenta con la red de cloacas.
“Los demás padecemos porque los pozos sépticos colapsaron y las aguas negras se devuelven por los inodoros”.
Al respecto, indicó que el gobierno local no envía la unidad vacuum que requieren.
Denunció que los postes de alumbrado público no se pueden tocar porque las personas corren el riesgo de morir electrocutadas.
Marlene García expresó que teme que se genere una epidemia debido al foco de contaminación, y exhortó al ayuntamiento a dar respuestas efectivas y rápidas.
A la protesta pacífica también se unió Aniuska Parra, quien habita en el sector Villa Anzoátegui, ubicado frente a El Araguaney. También pidió mejoras para la vialidad y la limpieza de la quebrada que atraviesa el sector.
“Ya se han registrado dos casos de dengue en niños durante las últimas semanas”.
Voceros del consejo comunal de El Araguaney presentes en el lugar se negaron a declarar a El Tiempo y otros medios.
Paliativo
En el sitio se presentaron el director de Obras Públicas del ayuntamiento, Martín Boada; el presidente de la empresa Che Guevara Asfalto, Jesús Salazar, y el secretario privado del alcalde, Jesús Cazorla, quienes inspeccionaron el barrio y acordaron que se acometerán diversas labores.
“Estamos evaluando la zona porque para realizar trabajos de engranzonado debemos contar con condiciones climáticas favorables debido a que los suelos están saturados por las precipitaciones”, dijo Salazar.
Los funcionarios decidieron, junto con los vecinos, que iniciarán la reparación de las tres calles principales y las dos transversales.
Con respecto a las personas afectadas por el colapso de los pozos sépticos, se elaboró una lista de los vecinos que requieren el servicio del camión vacuum, para que sean atendidos a la brevedad posible.
El gobierno local también se comprometió a enviar una cuadrilla para sanear el área donde quedan retenidas las aguas de lluvia, en la entrada que da acceso al barrio, a fin de evitar la proliferación de enfermedades como el dengue y las alergias en la piel.
18 años
de fundado tiene el sector El Araguaney, ubicado en las cercanías del distribuidor Miranda de Anaco, en la vía que conduce a Lechosal. Los vecinos aseveran que más de 300 familias habitan en el barrio, pero hasta ahora no han conseguido que las autoridades municipales destinen recursos para obras y mejoras en servicios públicos.