Dos horas y media mantuvieron cerrada vía fronteriza

DIARIO LA NACIÓN (TÁCHIRA)

Dos horas y media permaneció cerrado el paso de vehículos entre Apartaderos, municipio Bolívar, y San Cristóbal, debido a que un grupo de vecinos protestó, la tarde del martes, por la falta de electricidad, servicio suspendido desde el pasado domingo, según denunciaron los afectados.

En protesta por los continuos apagones en la zona, residentes de La Mulera, Apartaderos y El Recreo cerraron el tránsito de vehículos a la frontera durante dos horas y media.

Los habitantes de las comunidades de Apartaderos, El Recreo y La Mulera, pertenecientes a la parroquia Juan Vicente Gómez, trancaron la carretera principal, a las 4:00 de la tarde, para reclamar por el restablecimiento del servio eléctrico.

El trancón vial sorprendió a centenares de conductores que se desplazaban por la vía fronteriza.

Los vecinos señalaron que la falla en la red de electricidad se presenta desde el pasado domingo y pese a los constantes llamados hechos a los representantes de la empresa Corpoelec, no habían obtenido respuesta.

“Trancamos la vía para exigir a Corpoelec que venga a la comunidad, que reparen esa falla y podamos contar con la electricidad para vivir con las comodidades mínimas, porque los alimentos se dañan por la falta de refrigeración y quién nos responde por el dinero invertido”, dijo uno de los manifestantes, quienes encendieron varios neumáticos y colocaron obstáculos en la carretera.

Los comerciantes, dueños de bodegas y restaurantes de estos sectores, expresaron que han registrado pérdidas económicas al no poder prestar los servicios a los clientes por la falta de electricidad.

Comisiones de la Policía del estado Táchira y de la Guardia Nacional llegaron al lugar para tratar de llegar a un acuerdo con los vecinos, pero estos se negaron a deponer sus acciones y exigieron la presencia de la comisión de Corpoelec.

La protesta fue levantada pasadas las 6:30 de la tarde, cuando los técnicos encargados de reparar la falla llegaron a la comunidad