Hoteles en Carabobo sin capacidad de autogenerar su electricidad

EL CARABOBEÑO

 

De un momento a otro todo se apaga. Pasan tres, 15, 60 segundos y ya no hay nada que hacer, el evento se suspende al menos hasta que la planta eléctrica se active. Pero eso solo sucede de forma intermitente y con severas fallas en el hotel más grande de Carabobo y único capaz de autogenerar su electricidad y que desde el 15 de febrero, además de las constantes e inesperadas interrupciones en el servicio, debe bajar todos sus interruptores por cuatro horas diarias según el plan de racionamiento.

En la región hay nueve hoteles que deben apegarse a la disposición de la estatal al promediar más de 100KVA en consumo al mes. Seis de ellos cuentan con planta solo para garantizar los servicios básicos en casos de emergencia, lo que se traduce en 20 horas semanales sin prestar el acostumbrado confort a sus clientes, alertó la presidenta de la Cámara de Turismo de Carabobo, Angelina García.

Ahora es común que en el hotel más grande de la región, las dos plantas eléctricas fallen cuando se produce una interrupción. Esto se traduce en pérdidas para los inversionistas. En la práctica ningún hotel en el estado esté en capacidad de autogenerar su energía.

Desde la Federación Nacional de Hoteles de Venezuela (Fenahoven) se advirtió  que los establecimientos que agrupan o no cuentan con plantas, o las tienen pero están dañadas a la espera de repuestos, o las usan para ciertas áreas, mientras que a otros se les dificulta conseguir gasoil.

El impacto en el turismo es directo. El sector ya había proyectado una caída como consecuencia de las fallas de agua, luz, la inseguridad y los altos costos. Pero con esta nueva medida la temporada de Semana Santa corre un gran riesgo.

Supermercados 

La Cámara Venezolana de Centros Comerciales (Cavececo) logró un acuerdo con el ministerio de Energía Eléctrica. De 12 del mediodía a 7:00 p.m. abrirán sus puertas sin interrupciones en el servicio los establecimientos que no cuenten con planta de autogeneración.

Los supermercados en estos centros comerciales mantendrán sus santamarías abajo toda la mañana. Productos refrigerados estarán expuestos a la descomposición.

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