DIARIO LA NACIÓN (TÁCHIRA)
San Antonio.- “Los problemas de electricidad que persisten en la zona fronteriza están agudizando la crisis de producción y de servicios que viven el comercio, la industria y la comunidad en general de los municipios limítrofes, y lamentablemente no vemos soluciones efectivas”, afirmó la presidenta de la Cámara de Comercio de San Antonio, Isabel Castillo.
Agregó que a pesar de los llamados públicos que se han hecho al órgano correspondiente, que es Corpoelec, para que se planifiquen los cortes de electricidad, a fin de disminuir el impacto negativo, no ha habido respuesta y la zona fronteriza sigue padeciendo los apagones a cualquier hora del día.
— En los sectores industrial, comercial y en la comunidad están causando pérdidas económicas y materiales. Hay industrias que trabajan las 24 horas y hay procesos productivos que no se pueden parar, porque al pararlos se daña la materia prima. Quién le va a garantizar al empresario, al industrial, el pago de esas pérdidas. Nadie responde por ello y esa situación está limitando la capacidad productiva y competitiva de la industria local— dijo.
Agregó que en el comercio, la falta de electricidad genera pérdidas económicos e incomodidades, porque ahora la mayoría de personas paga sus compras con tarjetas de débito o crédito, pero sin electricidad no se pueden utilizar. “Sin energía eléctrica, los clientes son afectados porque los equipos de aire acondicionado no trabajan, y todos sabemos el calor que diariamente hace en las poblaciones fronterizas”.
— Un municipio, una zona de frontera tan dinámica como era esta, sin comercio y sin industria, no es nada. Lo que queremos es que los organismos del Estado actúen como gerentes y solventen los problemas— expresó.
Castillo manifestó que los hogares del municipio Bolívar también se están viendo muy perjudicados, porque los continuos y prolongados cortes de electricidad están dañando los electrodomésticos, los productos alimenticios que requieren refrigeración, porque hay comunidades que pasan dos o tres días sin el servicio de electricidad y es lamentable que tengan que hacer protestas y trancar vías para que Corpoelec atienda el problema.
Además de la electricidad, precisó que también hay problemas con la falta de agua, que antes llegaba cada ocho días, pero ahora el racionamiento es más prolongado, la cantidad que llega es muy poca y no tiene presión para subir a las comunidades ubicadas en los sectores altos.
Asimismo, refirió que el problema de suministro de gas doméstico, otro servicio indispensable, poco a poco se ha venido resolviendo con el trabajo que Pdvsa Gas viene realizando con los consejos comunales, pero todavía hay escasez en algunos sectores
