DIARIO DE LOS ANDES (TÁCHIRA)
Por espacio de seis horas los habitantes de la urbanización Mérida se vieron afectados por la interrupción del servicio eléctrico, y aunque desde las 9 de la mañana, una cuadrilla de la empresa Corpoelec trataba de solucionar el problema, solo hasta pasadas las tres de la tarde lograron restablecer el servicio.
Una vez más los residentes de la urbanización Mérida sufrieron el colapso de los servicios públicos por las continuas lluvias caídas en al ciudad en las últimas 48 horas, que ocasionaron una falla en el servicio de energía eléctrica que fue atendida por el personal de Corpoelec.
La avería en esta oportunidad originó la salida de servicio de una fase desde el día viernes por la noche hasta ayer sábado por la tarde cuando fue puesta en funcionamiento la energía eléctrica.
Explicaron los trabajadores de Corpoelec que en la urbanización Mérida colapsó el servicio de red para las residencias y comercios por una falla en el encloacado de la zona, cuando llueve las tanquillas y los túneles subterráneos por donde está distribuido el cableado de alta y baja tensión se llenan de excremento y aguas negras ocasionando explosiones y cortos circuitos.
El daño en este caso fue detectado en la avenida Central de laUrbanización en la esquina de la calle 2 diagonal al Círculo Militar, en este sector, la cuadrilla de Corpoelec detectó el corte de un cable de 138 voltios por el rebosamiento de la tanquilla por una cloaca rota de una de las casas del sector.
La irregularidad ocurre porque todos los desperdicios de la aguas negras salen de su tubería y van a dar a los conductos por donde está el tendido eléctrico que no puede tener contacto con el agua, esta situación genera humedad y la falla es inevitable.
Los vecinos de la zona solicitan que se revise todo el sistema de túneles por donde está el cableado, chequear cuales son las residencias que tienen las cañerías averiadas e iniciar los trabajos respectivos para solucionar este inconveniente.
Falla recurrente
Una falla «fortuita», en el subterráneo de alta tensión, donde dos cables de potencia explotaron dentro del ducto, lo que requirió en primera instancia, la ubicación del daño y el posterior cambio del cableado y sus respectivos empalmes, provocando el cese del servicio por más de 6 horas.
