DIARIO EL TIEMPO (ANZOATEGUI)
Ayer, a siete días del cese de actividades administrativas empleados y obreros de todo el país se movilizaron hasta MinTrabajo para exigir la firma del contrato colectivo
Puerto La Cruz.- El presidente del Sindicato Nueva Fuerza Laboral del Sector Eléctrico en el estado Anzoátegui (Sinflelea), Fernando De Sousa, informó ayer que todas las oficinas comerciales del estado estaban paradas, cumpliéndose así, en 100%, el cese de actividades en la entidad.
Diariamente, esas oficinas suelen recaudar 18 millones de bolívares, que en una semana suman 360 millones de bolívares que ha dejado de percibir la empresa desde que sus empleados decidieran declararse de brazos caídos, como medida de protesta por el retraso en la firma del contrato colectivo único del sector eléctrico, el cual tiene cinco años vencido.
Tras una semana del inicio del paro, los líderes sindicales de la corporación a nivel nacional se movilizaron hasta la capital para introducir un documento ante la Fiscalía General de la República, a fin de exigir que se firme el contrato, señaló De Sousa.
En todos los estados del país la masa laboral de la empresa se trasladó a las sedes de las Inspectorías del Trabajo con la misma demanda. En Puerto La Cruz se negaron a recibir el documento.
Sin respuestas
El presidente del Sindicato de Trabajadores de Fomento Eléctrico (Sintrafeanz), Elvis Villalobos, dijo que en los siete días de paro no ha habido respuesta por parte de las autoridades.
“Lo que sí ha habido es amedrentamiento por parte de algunos jefes y supervisores”, resaltó.
Al respecto, De Sousa añadió que “la gerencia es muda, sorda y ciega ante las peticiones de sus trabajadores. Sin embargo, seguiremos en pie de lucha”.
“Estamos indefensos. 2.300 bolívares semanales no alcanzan ni para un cartón de huevos. El gobierno les está cerrando las puertas a 45 mil personas”, aseveró Bisnardelly Mata.
En relación con los beneficios, los empleados aseguraron que el seguro de HCM de la empresa no alcanza ni para un día de hospitalización, y que además no cuentan con farmacias.
En cuanto a las condiciones laborales, resaltaron que en el área operativa trabajan sin equipos, herramientas ni protectores, mientras que en la administrativa carecen de fotocopiadoras, lapiceros e incluso agua.
[box] Consecuencias
Yelitza García, esposa de un empleado de Corpoelec, confesó que la ali- mentación de su familia se ha visto bastante afectada por el “salario congelado” de su esposo. “Yo no tengo trabajo, su ingreso es el único en nuestra familia, estamos comiendo mal, no sabemos cómo pagaremos el colegio de los niños, o cómo compraremos los útiles”.[/box]